Desde hace ya varios años, el mundo mágico de Harry Potter se convirtió en una de las sagas (tanto de libros como de películas) más famosas a nivel internacional, por lo cual, no fue una completa sorpresa (aunque si nos maravilló a los fans) cuando Universal Studios anunció que una parte de su parque de atracciones tendría un área dedicada a esta espectacular historia.
Universal Studios Orlando fue el encargado de traer a la vida aquel lugar con ambientación mágica con el cual sólo podíamos soñar al ver las películas. Para el año 2010 esta sección fue inaugurada teniendo como invitados a varios actores de la saga y estando a sólo un año de que se estrenara la última película (Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte, parte II), lo cual le dio más auge.
Por algunos años, esta magia se vivió únicamente en Orlando, Florida; afortunadamente, Universal Studios decidió hacer espacio para el mundo de Harry Potter en su parque de Hollywood, California, dando más oportunidad a los fans de la saga para que conocieran lugares como el Castillo de Hogwarts o Hogsmeade.
The Wizarding World of Harry Potter en Universal Studios Hollywood abrió sus puertas en el 2016, contando, de igual manera, con una inauguración a la cual asistieron actores de las películas y que dio un toque más eufórico y nostálgico, ya que la saga había terminado cinco años atrás. Los fans, por supuesto, fueron atraídos como abejas a la miel; si bien el parque cuenta con varias áreas sobre diferentes películas del estudio cinematográfico Universal Pictures, la sección de Harry Potter es una de las más transcurridas por los visitantes.
Pero, ¿qué podemos encontrar en el Wizarding World of Harry Potter? ¿Vale la pena? A continuación, comparto con ustedes algunas imágenes de esta sección de Universal Studios Hollywood, así como mi experiencia en el lugar como fan de la saga.
De paseo por el mundo mágico
Cada sección del parque está ambientada según la película en la cual está basada. La parte de Harry Potter es una de las primeras que puedes encontrar mientras caminas por el parque y, en cuanto llegas a la entrada, sientes como si de verdad te convirtieras en un mago.
Hay un gran arco que te da la bienvenida a Hogsmeade y, desde antes de ingresar, puedes ver techos nevados y una arquitectura única. Lo primero que visualizas al entrar es el Expresso de Hogwarts, donde la mayor parte del día hay un conductor de tren que amablemente posará contigo si deseas una foto, además de que a la vuelta hay un pequeño set donde puedes tomarte una fotografía como si estuvieras sentando dentro del tren, tiene costo, por supuesto.
Después de haber pasado el Expresso, hay un par de rutas que puedes tomar para visitar tiendas y, al final del recorrido, no importa que camino hayas escogido, terminarás en el castillo. Pero vamos por partes.
A pesar de que en teoría estás en Hogsmeade, encontrarás muchas tiendas que originalmente se localizan en el Callejón Diagon, esto debido a que no hay una sección específica para el callejón (por lo menos no en Hollywood, en las instalaciones de Orlando ya se encuentra bien definido), así que mientras das tu paseo, encontrarás Owl Post, la tienda de lechuzas (donde puedes mandar algunas cartas), Wiseacre’s Wizarding Equipment, la tienda del expresso (donde encuentras cosas de la estación de tren) y Dervish and Banges, en la cual encuentras artículos de Quidditch.
Mientras haces el recorrido, incluso puede ser que veas al coro de Hogwarts interpretando algunas melodías con sus respectivas mascotas; los alumnos (de todas las casas) se presentan en una pequeña plataforma de piedra que se localiza antes de que llegues a la entrada al castillo.
Opciones de comida tienes únicamente a “Las Tres Escobas”, es el único lugar que funge como restaurante, ya que el carrito ambulante sólo vende botanas o dulces para entretener el hambre y “Cabeza de Puerco” es un lugar más para beber. Particularmente no comí en el parque, porque suele ser más caro que si sales a comer a City Walk.
Si bien es cierto que hay varios alimentos y bebidas que deseas experimentar dentro del Wizarding World of Harry Potter, la cerveza de mantequilla queda en los primeros lugares de las cosas que tienes que probar estando allí.
Esta representativa bebida del mundo mágico puede ser encontrada dentro de los establecimientos de comida y bebida o bien, en varios puntos del recorrido fuera de las tiendas en lo que parecería un puesto ambulante, y tiene un costo de $6.00 USD.
Tiene una consistencia parecida a un helado flotante, sin embargo, el líquido no es refresco ni la parte superior es helado, parece más bien un tipo de crema batida (aunque no sabe a eso en realidad). Una de las cosas mágicas de la bebida es que el líquido no se mezcla con el ingrediente de la parte superior, pero al beberlo si da esa originalidad en el sabor. Es importante mencionar que es algo dulce y si no eres tan fan de las cosas muy azucaradas, quizá ni puedas terminarla.
Honeydukes
La dulcería por excelencia de Hogsmeade. El interior es muy colorido y puedes encontrar gran cantidad de opciones, desde dulces empaquetados hasta venta a granel. La más popular, como era de esperarse, es la rana de chocolate, la cual puedes encontrar en dos o tres lugares diferentes dentro de la tienda.
Hay varias cosas geniales con esta golosina, como el hecho de que no es tan pequeña como pudieras imaginar (¡es una gran rana de chocolate con leche!), tiene el empaque original azul que todos conocemos y, lo mejor de todo, es que en el interior podrás encontrar un cromo de un mago famoso, tal cual es mencionado en libros y mostrado en películas.
Ollivanders
Conseguir una varita no podía faltar en este mágico lugar. Puedes acceder directamente a la tienda para que compres la que deseas o puedes entrar primero al pequeño show que se ofrece, para después adquirir tu varita.
Si deseas ver el show, tendrás que hacer fila para poder entrar; al interior de Ollivanders se accede por grupos de alrededor de diez personas. En la primera habitación sólo te informan que pasarás a donde un mago te explicará cómo es el proceso de selección de varita; cuando pasas a la segunda habitación, te recibe el mago que procederá con la presentación (y que obviamente no es ni se parece a Garrick Ollivander, tomémoslo como si fuera su asistente).
En el show o, más bien, en la pequeña presentación, se te explica que la varita escoge al mago y debe haber una conexión entre ambos. Posteriormente se elige a alguno de los asistentes para que pruebe con diferentes varitas y ver cuál es la que debe poseer. Si hay algún niño en tu grupo, la posibilidad de que seas elegido se merma, ya que puedes estar seguro que el pequeño será quien lo intente.
El elegido prueba en total tres varitas. Antes de intentar con cada una, el mago a cargo te indica el largo, el tipo de madera y lo que se encuentra en el centro de cada varita y, para saber cuál es la apropiada para el participante, le invita a que diga unos cuantos hechizos (básicos, como Lumos o Alohomora).
Cuando la presentación ha terminado, pasas directamente a la tienda de varitas, donde podrás conseguir la de tu mago favorito (la variedad es muy amplia) e, incluso, hay varitas especiales con las que puedes mover cosas en algunos puntos del parque.
Atracciones / Juegos mecánicos
Dentro de la sección de Harry Potter sólo hay dos juegos mecánicos. Uno podría pensar que son pocos, pero debido a la fila que tienes que hacer para subir, gastarás buena parte de tu tiempo ahí.
Afortunadamente, Universal Studios anunció que próximamente habrá una tercera atracción para tener más opciones dentro del Wizarding World of Harry Potter. Mientras tanto, compartimos información de las dos actuales.
Flight of the Hippogriff (Vuelo en el Hipogrifo)
Es una montaña rusa. La decoración de esta atracción está basada en Hagrid y su hogar. Mientras recorres el camino para llegar a formarte, puedes ver las áreas verdes que se encuentran cerca de la casa de Hagrid y, después de algunos metros, finalmente ves su cabaña, además de unos cuantos objetos pertenecientes al guardabosque.
La espera para esta atracción suele ser menor a la de la otra, sin embargo, el tiempo que estás sobre el juego es fugaz. Ya en tu asiento, hay una primera subida, que es la única lenta; una vez que comienza la velocidad, la euforia se apodera de ti, aunque sólo por un par de minutos, ya que el recorrido es corto y pronto ha terminado. A pesar de lo breve del paseo, es muy divertido, además de que desde arriba tienes una mejor vista del castillo y también puedes ver a un Buckbeak en el camino.
Harry Potter and the Forbidden Journey (Harry Potter y el Viaje Prohibido)
Es la mejor de las dos, a mi punto de vista. Esta atracción se encuentra dentro del castillo, así que tan sólo con ese hecho, ya le lleva ventaja al otro.
Si la fila para entrar es muy larga (generalmente lo es, ya que parece ser una de las atracciones más populares), el tiempo de espera lo pasas caminando por lo que parece ser un jardín, pero que da la impresión de estar basado en el bosque prohibido; de hecho, mientras vas avanzando, puedes ver el Ford Anglia azul que pertenecía a los Weasley.
Cuando finalmente llegas a la entrada del Hogwarts, hay una sección de lockers (gratuitos por media hora) para que guardes tus pertenencias, ya que en el juego no puedes traer mochilas ni equipaje muy grande. Posterior a dejar tus cosas, puedes seguir con el camino que te hará retomar la fila.
La siguiente parte de la espera se da en una terraza techada con lámina blanca y con decoración de plantas, lo cual te hace sentir como si estuvieras en el salón de Herbología (supongo que esa era la intención) y una vez que lo atraviesas, finalmente ingresas al castillo.
A partir de que ingresas a Hogwarts, la espera te parece menos larga; mientras vas avanzando, conoces el interior del castillo. Adentro puedes ver los puntos de las casas, algunos artefactos que decoran los salones, los cuadros que se mueven, la oficina de Dumbledore y al sombrero seleccionador, entre otros; el interior se encuentra a media luz que le da un toque misterioso sin dejar de ser extraordinario.
El juego básicamente es ilusión entre ver la pantalla y robots. Cada “carrito” tiene cuatro asientos, todos en línea paralela. Al inicio, ves una pantalla donde aparece Hermione, quien indica que viajarás a través de polvos flu; como todo a tu alrededor está oscuro, de verdad parece que estás viajando con los polvos, sólo puedes ver la luz verdosa de la pantalla.
Cuando los polvos han cumplido con su cometido, te encuentras a Harry y a Ron montados en sus respectivas escobas, indicándote que debes seguirlos para llegar a salvo, esto, claro, porque en teoría tú también estás montando una. Mientras ellos están frente a ti, todo es imagen de la pantalla, pero reitero, todo está oscuro y de verdad te sientes ahí, e igualmente se debe a que el carrito se va moviendo de diferentes formas para que sientas que estás volando.
Durante el trayecto, escaparás de un dragón y de un derrumbe de rocas y, de las cosas más geniales y espeluznantes que encontrarás, serán robots de los dementores y de Aragog y sus arañas, todos acechándote; son tan enormes y rodean todo el carrito, que por un momento sientes que caerán sobre ti.
Finalmente, después de todos los peligros y los retos durante tu vuelo, llegas a Hogwarts donde tanto profesores como alumnos te reciben entre aplausos, indicándote que lo has hecho excelente. El final es el regreso a cargo, nuevamente, de los polvos flu.
De verdad que es uno de los mejores juegos mecánicos en los que he tenido la oportunidad de subirme (incluso lo hice un par de veces en la visita) y que está altamente recomendado si eres un potterhead de hueso colorado.
Las filas de espera suelen ser largas para ambas atracciones, no obstante, puedes estar monitoreando el tiempo de espera para entrar, esto a través de pantallas localizadas en todo el parque que te indican esta información; cuando veas que ha bajado, aprovecha la oportunidad y ve a hacer fila inmediatamente (Harry Potter and the Forbidden Journey llegó a tener una espera de tan sólo 20 minutos, que no es nada comparado a la hora que esperé para subir la primera vez).
Encendido musicalizado de Hogwarts
Para cerrar con broche de oro tu visita al Wizarding World of Harry Potter, no te puedes perder el encendido musicalizado del castillo en cuanto cae el sol. Este espectáculo se está llevando a cabo únicamente por el verano, sin embargo, no dudo que probablemente se haga fijo posteriormente debido a su popularidad.
El espectáculo tiene tres horarios establecidos y, para llevarlo a cabo, se apagan todas las luces que haya alrededor del castillo y así se pueda apreciar la iluminación de Hogwarts. Recibirás el saludo del sombrero seleccionador para después mencionar las casas y los valores que rigen a cada una; seguido de ello, el castillo será iluminado con los colores de cada una de ellas con su respectivo escudo y terminando con una mezcla de los cuatro tonos mientras se percibe el escudo de Hogwarts; esto, claro está, mientras escuchas la música que apareció en las películas.
Es un espectáculo corto pero que vale mucho la pena de presenciar.
En conclusión…
The Wizarding World of Harry Potter es una maravilla (por lo menos a mí me lo pareció). No es tan grande como pudiera ser tratándose de una de las sagas más célebres, sin embargo, debido al éxito que está teniendo, probablemente en un futuro Universal Studios Hollywood decida agrandarlo (ya se ha anunciado la atracción nueva, por ejemplo), quizá agregando el Callejón Diagon, como en Florida, o alguna otra sorpresa, después de todo, el mundo mágico creado por J. K. Rowling tiene mucho que ofrecer.
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